Una primera comunión de ensueño

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El día de la primera comunión es un día lleno de emociones, en el que cada niño o niña vive una experiencia que recordará toda su vida. No importa el número de invitados, ni el lugar. Lo que verdaderamente hace que una primera comunión sea inolvidable es la personalización y los detalles. En Wedding Planners disfrutamos organizando primeras comuniones para ayudaros a que vuestros hijos o hijas recuerden ese día para toda su vida.

Cómo organizar una comunión diferente y especial

Tenemos que decir que nos encantan las comuniones, porque sabemos que los protagonistas valoran cada detalle al máximo. Ver el brillo en sus ojos cuando descubren la decoración y las sorpresas es una sensación única. Y eso solo se consigue de un modo: logrando que sea una fiesta personalizada y que refleje la personalidad de cada niño o niña.

¿Cuál es el secreto para organizar una primera comunión de ensueño?

Los niños y niñas protagonistas, cuando llega su primera comunión, están dando un paso adelante en su espiritualidad. Ya comienzan a tener sus gustos e ideas bien definidas (o están empezando a hacerlo), por lo que esta fiesta es una oportunidad para reafirmar su autoestima, valorar su capacidad de elección y apoyarlos en su maravilloso crecimiento como personas.

Por eso, cuando llega a nuestras manos la organización de una primera comunión, lo primero que queremos es conocer los gustos y personalidad del niño o la niña, que está en un momento vital muy importante.

La decoración y los detalles de una primera comunión

¿Cosas que, para nuestro gusto, no pueden faltar en una primera comunión diferente?

Decoración personal y definida. Se trata de todo: flores, colores, olores, sabores, sensaciones, estilo, influencias, gustos… Hay miles de maneras de concretar una decoración, que puede ir desde un estilo desenfadado y divertido (como los videojuegos) a un entorno natural lleno de objetos de madera y plantas. Y, entre medias, lo que cada uno imagine.
Un ambiente relajado para disfrutar. A nadie le gusta el estrés. Por eso, nos encanta crear ambientes para que, por ejemplo, los niños y niñas puedan arreglarse tranquilamente, o descansar un rato del ajetreo de recibir invitados.
La mesa de dulces o candy bar. Lo divertido de las comuniones es que los protagonistas son, al fin y al cabo… ¡niños! Por tanto, la mesa de dulces es un imprescindible, uno de los protagonistas indiscutibles del evento. Una candy bar de comunión tiene que reflejar los gustos del protagonista, y ofrecer variedad y sencillez para que sea un elemento central. Ah, y no podemos olvidarnos de la tarta, que tiene que ser tan bonita y apetecible que nadie pueda quitar sus ojos de ella.

Una comida que refleje la esencia del evento. La comida, por supuesto, es importante. Y tiene que ser disfrutada por los adultos que acuden a acompañar al niño o niña, pero también por los más pequeños. Al fin y al cabo, es un evento intergeneracional donde los más peques son protagonistas.

Por último, los libros de firmas y recordatorios para los invitados forman parte de los detalles a tener muy en cuenta. ¿Quién no guarda aquella firma de su tío favorito que le hace sentir como la persona más importante del mundo el día de su comunión?. Un momento tan precioso que se recuerda toda la vida porque simboliza la primera gran fiesta rodeada de tus familiares y amigos más queridos.

¿Nos dejas formar parte de este gran recuerdo?